Las herencias no siempre hay que aceptarlas, ya que cuando heredamos algo de una persona es todo el conjunto. Heredamos los inmuebles que posee, el dinero, joyas y en general todo, incluido sus deudas.
Es muy importante ver si las deudas superan el montante de lo heredado para tomar la decisión de aceptar dicha herencia o por el contrario renunciar a ella. Otra cosa es el valor sentimental o el valor real de las posesiones, no el valor de tasación.
Esta situación puede llevar a los tomadores a solicitar créditos para herencias, donde poder hacer frente a las deudas del fallecido y tomar la herencia (Inmuebles, dinero, etc.). Esta situación puede llevar de la mano la contratación de un seguro, que afecta la tranquilidad de quien toma un crédito y de la entidad que lo otorga.
Pedir préstamos para herencia sea convertido en algo habitual y ha hecho que el precio de la compraventa de inmuebles haya bajado considerablemente.
Con la pandemia han sido muchas las personas mayores que han fallecido y por consiguiente han dejado una herencia a sus familiares. En muchas ocasiones y debido al mal estado económico de nuestra sociedad los tomadores de una herencia tienen que ponerse a vender rápidamente sus inmuebles e incluso pedir créditos para herencias.
Los gastos para aceptar una herencia según en que parte de España son caros y costosos, y el bolsillo está muy mal, por lo que se solicita un préstamo o crédito para pagar los gastos de la herencia y seguidamente se intenta vender la propiedad o propiedades para pagar dicho crédito y obtener beneficios.
La pandemia ha generado demasiadas herencias en poco tiempo y ha hecho desbordar tanto notarias como ventas o como la solicitud de un crédito para la herencia.
Si no se puede acudir a las entidades financieras, siempre se puede solicitar un crédito de capital privado o un crédito privado para herencias.