El sector de las inmobiliarias en España ha experimentado una transformación en los últimos años, normalmente se cobra un 3% al comprador y otro 3% al vendedor (estos tantos por cientos pueden variar según la inmobiliaria y el lugar). En paralelo al aumento de poder vender directamente por Internet y de las nuevas tecnologías, han aparecido agencias online o inmobiliarias online, como quieras llamarlas. Estas compañías ofrecen a los clientes menos tiempo en la venta del inmueble y un mayor control durante el tiempo que dura.
Son inmobiliarias que no cobran comisión al comprador por lo que los posibles compradores visitan estas plataformas antes que cualquier otra. Esto ha repercutido en el porcentaje de comisión por venta de inmuebles también.
Aquí se paga una cantidad fija solo por la venta del inmueble y nada por la compra. Esta cantidad es bastante asequible y ronda entre los 1000 € hasta los 2000 €, cantidad mucho menor que el 3% y una cantidad con la que los vendedores tienen acceso a distintas herramientas, como la realización de un reportaje fotográfico del inmueble, contacto vía chat con los potenciales compradores, marketing personalizado y difusión de su anuncio.
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